sábado, 10 de diciembre de 2016

Normalidad en mi isla desierta

Hola,

veo que no hay mucha gente activa. A ver si entre unos y otros volvemos al redíl.

Esta semana ha sido tranquila. Ningún atracón, lo cual ya es mucho. Estoy llevando una alimentación bastante buena pero sin ejercicio no hay resultados. No es que me haya subido a la báscula. Supongo que en el momento en que lo haga será en el que tenga que comprometerme de nuevo conmigo mismo y por eso lo estoy retrasando. Por el miedo. El dichoso miedo a hacer cosas y conseguirlas. O más bien a no conseguirlas por temor a perderme por el camino y volver de nuevo al principio.

Como decía, mucha verdura y poca carne. Estoy comiendo una o dos veces al día en una ventana horaria de unas 5 o 6 horas. El resto del día no pruebo bocado. Como cuando tengo hambre. No sé si es bueno o no pero ni me lo planteo. Mi alimentación de hoy fue lasaña de verduras para el almuerzo con dos rebanadas de pan de centeno y por la noche tortilla de patatas con cebolla y pimientos con pan con tomate. Bebo mucha agua pero no por obligación sino que me la pide el cuerpo. Y estoy tomando unos comprimidos de Selenio, picolinato de Cromo y Zinc. Los tomé hace años y me fueron bastante bien.

Bueno, poco más que contar. O más bien me reservo algo para la próxima entrada y así me obligo a escribir. Gracias Pili por seguir ahí ; ), me animó mucho leer tu comentario. Besote.

Fuerte abrazo.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Me llaman el desaparecido

Me llaman el desaparecido...pero hago chas y aparezco a tu lado. ¡Madre mía!, qué dominio del verbo, qué fusión musical me acabo de marcar. Vamos que sigo igual de loco que siempre, por eso no os preocupéis.

Época de mucho trabajo en la cocina desde el verano hasta ahora. Y como reza el refrán: "En casa de herrero, cuchillo de palo". Es decir, que me he alimentado fatal. Tanto en horarios como en comer cualquier cosa fácil para llegar a casa y descansar.

El estrés en cocina es elevado, y aún estando en un restaurante en el que me he sentido muy cómodo y con una carta a mi medida y muy satisfactoria, como digo, el estrés pasa factura. Comes con voracidad, de cualquier manera y pasando de todo. Es absurdo, lo sé, pero es así.

En cuanto al peso estoy más o menos como cuando dejé de escribir. He llegado a los 110 y he regresado a los 115, y a saber en cuánto estoy ahora. He pasado por altibajos. Durante la época de trabajo he adelgazado algo y he ido oscilando el tonelaje pero ahora que llevo un mes sin trabajar he vuelto a engordar. Y como me propongo volver a compartir mis vicisitudes "gordísticas" con tod@s vosotr@s en breve me pesaré y compartiré mis penas a través del blog.

Durante este tiempo nada de deporte a excepción de algunas intensas partidas de ping pong. Parece que es un deporte para pasar el ratito en plan tonto pero os aseguro que al nivel que jugamos un colega y yo acabamos empapando la camiseta en sudor. Pensamos darle también al tenis pero con el tiempo de Galicia no es fácil. En fin, que el ejercicio como siempre la taréa pendiente. Tengo que enfocarme en eso.

Este mes he estado viendo mucho cine, mucha película en casa así como mi pequño universo de series, ahora estoy siguiendo intensamente Westworld, This is us, Chance, Enlightened y algunas otras más. Y en cuanto a películas os quería recomendar "El año más violento" de J.C. Chandor, me pareció un peliculón. Quien dirigió otra gran película : "Cuando todo está perdido", con el mítico Robert Redford. En este "año más violento" tenemos un buen reparto y grandes interpretaciones de Oscar Isaac y Jessica Chastain dentro de una trama intensa y que nos mantiene en vilo durante toda la película.
Si decidís verlas ya me comentáis qué os parecen.

Bueno familia, me despido pero nos leemos pronto.

Os mando un enorme abrazo con caracter retroactivo así que cuidado con las costillas que aprieto mucho.